A veinte años de cárcel fue condenado hoy un sujeto
llevado por la Fiscalía
a juicio tras haber dado muerte a su hijo de dos meses porque le molestó su
llanto, en Quilpué.
El hecho ocurrió el 7 de marzo del 2013, cuando Javier
Jesús Araya Gallardo estaba en compañía de la madre del lactante y, fastidiado
con su llanto, sacudió al hijo mutuo y lo lanzó violentamente sobre la cama,
provocándole hemorragias cerebrales que resultaron fatales al quinto día,
cuando era atendido en la UCI
pediátrica de la
Clínica Reñaca.
El juicio contra el parricida comenzó el 21 de noviembre y
terminó con el fallo condenatorio unánime de los miembros del Tribunal Oral en
lo Penal de Viña del Mar, que solo reconocieron la atenuante de irreprochable
conducta anterior para imponer la pena solicitada por el fiscal del caso, Juan
Emilio Gatica.
“Estamos conformes porque se acogieron todos los puntos de
la acusación y la pena requerida. El acusado sacó al lactante de su coche y lo
tomó del pelo para zamarrearlo en el aire, pero las lesiones principales fueron
provocadas por el golpe violento en la cama”, precisó el fiscal.
En su defensa, el acusado declaró no recordar cuándo y
cómo lanzó al bebé, y negó haberlo zamarreado o golpeado. La Fiscalía , en tanto,
presentó al tribunal el testimonio presencial de la madre y el de una ex pareja
que lo denunció por violencia doméstica.
Esta es la segunda condena por parricidio en Quilpué
durante este año. El caso anterior fue castigado con 15 años y un día por parte
del mismo tribunal viñamarino.