Sistema busca detectar las infracciones que se comenten arriba de los buses y que ponen en riesgo la seguridad de los pasajeros, como exceso de velocidad o transporte de pasajeros de pie.
A quién no le ha pasado que viajando en un bus interurbano ha visto que el conductor sobrepasa los límites de velocidad en la ruta o habla por celular mientras maneja.
Por ello, la secretaria regional ministerial de Transportes y Telecomunicaciones de la Región de Valparaíso, Gloria Basualto, anunció hoy la creación de un nuevo instrumento de fiscalización a través de inspectores incógnitos, con el objetivo de pesquisar en ruta aquellas infracciones que ponen en riesgo la seguridad de los usuarios y que no pueden ser detectadas sino arriba del bus.
El programa, que a hace 15 días partió como piloto, se puso en marcha en todo el país y el objetivo es seguir con este mecanismo todo el año de modo que todas las empresas de buses sepan que en cualquier momento les puede tocar un inspector incógnito, dado que la elección del bus en que viaja el fiscalizador es aleatoria. De esta forma, ningún chofer sabrá si al interior de su bus va o no un inspector incógnito, lo que se espera, disuada estas conductas inseguras.
Una vez que el inspector incógnito llega a destino, se identifica frente al conductor y los pasajeros y, junto a otro equipo de fiscalización que lo está esperando en ese punto, cursan las infracciones que correspondan en caso de detectar alguna falta, las que pueden ir desde una citación al Juzgado de Policía Local, hasta el retiro de circulación del bus fiscalizado.
Los principales aspectos observados por el Inspector Incógnito durante el viaje son el respeto a las velocidades máximas permitidas y funcionamiento adecuado de los sistemas de control de velocidad (panel digital y dispositivo electrónico), que no viajen pasajeros de pie, que no se realicen detenciones para tomar o dejar pasajeros en lugares prohibidos, que el conductor no hable por celular mientras maneja y que tanto el conductor como los pasajeros usen cinturón de seguridad (para buses del año 2008 en adelante) entre otros.
Basualto enfatizó que “queremos tener una fiscalización mucho más exhaustiva, convirtiéndonos en los ojos de los pasajeros al interior del bus. Confiamos en que, de este modo, y como las fiscalizaciones son aleatorias, habrá un mayor respeto de la normativa y, de este modo, proteger a quienes viajan en buses interurbanos contribuyendo a la disminución de accidentes de tránsito”.
La Secretaria Ejecutiva del Programa de Fiscalización, Paula Flores, explicó que en estos primeros 15 días de aplicación de este plan piloto, se han realizado 2 operativos con inspectores incógnitos a lo largo de todo el país, en los que se controlaron 37 buses, cursándose 23 infracciones, lo que equivale a una tasa de rechazo del 62%.
Asimismo, la seremi Gloria Basualto puntualizó que “este programa de fiscalización se ha realizado tres veces en la región y en 6 buses, cursándose infracciones en todas las oportunidades. Con esta medida queremos también crear conciencia en los propios conductores acerca de la necesidad de que cumplan con la normativa vigente, para garantizar un viaje seguro tanto para los pasajeros como para ellos mismos”
Los principales rechazos observados en estos operativos corresponden a que el conductor no usa cinturón de seguridad (20%), que el panel digital del control de velocidad está desconectado (20%), que el conductor toma o deja pasajeros en paradas no autorizadas (17%) y que el bus lleva pasajeros de pie (14,3%), entre otras.
Por último, las autoridades hicieron un llamado a los pasajeros a ser parte de esta tarea de control, denunciando las irregularidades que observen en los buses interurbanos a través de los sitios www.mtt.gob.cl o www.fiscalizacion.cl.
