13 ene 2015

Cerca de cien gendarmes realizan práctica de tiro para maximizar la seguridad en la principal cárcel de la región

La rutina propia de un recinto carcelario muchas veces se ve quebrada debido a un intento de fuga, motín u otro tipo de hecho que viene a terminar con el orden interno. Estos sucesos pueden llevar a que los gendarmes se vean obligados a utilizar su armamento con la finalidad de evitar que un recluso evada la seguridad del recinto o incluso para salvar una vida.

Con el objetivo de repasar los conocimientos en el uso de armas de fuego y así actuar adecuadamente frente a un suceso como los detallados con anterioridad, se llevó a cabo una práctica de tiro donde participaron cerca de un centenar de funcionarios uniformados del Complejo Penitenciario de Valparaíso, recinto cuya población penal asciende a 2702 personas.


Esta capacitación estuvo encabezada por el sargento primero Manuel Beltrán, quien detalló que para esta actividad “aplicamos todas las medidas de seguridad referentes a cada una de las armas que tenemos como institución, como lo son: revolver, pistola, subametralladora y escopeta”.

“La capacitación incluye específicamente la manipulación de las armas, las medidas de seguridad y en qué circunstancias hacer uso de ellas. Esto se habló en forma teórica y después viene el tema práctico, donde se le reitera como usar bien el arma para impactar al objetivo”, sostuvo el integrante de la Sección de Armamentos y Municiones (SAM) de Gendarmería.

Entre los participantes también hubo presencia de personal femenino. Una de ellas fue la subteniente Maura Navarrete, quien es parte del nuevo contingente que llegó a la región a fines del mes pasado.

“Si bien estoy recién egresada de la Escuela, nunca está de más volver a perfeccionarse, sobretodo en el ámbito de la seguridad, pues, nosotros, como gendarmes, tenemos un constante manejo del armamento”. 

Por su parte el subteniente Patricio Bocaz afirmó que: “El hacer esto constantemente nos ayuda a ir perfeccionándonos. El que nos estén recordando cómo se maneja cada uno de los armamentos que tenemos en las unidades penales nos sirve de mucho, tanto a nosotros, los oficiales, como a los funcionarios de la planta dos (suboficiales), que son los que más podrían llegar a utilizar el armamento”.

Esta práctica, desarrollada en el polígono de tiro del regimiento de Infantería N° 2 Maipo, fue solicitada por el director regional de Gendarmería, coronel Ricardo Quintana.